Declaración
En la benemérita y muy digna Ciudad de San Miguel de Tucumán,
a nueve días del mes de julio de mil novecientos cuarenta y siete, en
celebración del centésimo trigésimo primer aniversario de la Declaración de la
Independencia Política, sancionada por el Congreso de las Provincias Unidas,
reunido en mil ochocientos dieciséis, se reúnen en acto solemne los
representantes de la Nación en sus fuerzas gubernativas y en sus fuerzas
populares y trabajadoras, para reafirmar el propósito del Pueblo Argentino de
consumar su Emancipación Económica de los poderes capitalistas foráneos que han
ejercido su tutela, control y dominio, bajo las formas hegemonías económicas
condenables y de los que en el país pudieran estar a ellos vinculados.
A tal fin los firmantes, en representación del Pueblo de la
Nación, comprometen las energías de su patriotismo y la pureza de sus intenciones
en la tarea de movilizar las inmensas fuerzas productivas nacionales y
concertar los términos de una verdadera Política Económica, para que en el campo
del comercio internacional tengan base de discusión, negociación y
comercialización de los productos del trabajo argentino, y quede de tal modo garantizada para la República la suerte económica de su presente y porvenir.
Así lo entienden, y así lo quieren, a fin de que el pueblo que los produce y
elabora y los pueblos de la tierra que los consumen, puedan encontrar un nivel
de prosperidad y bienestar más alto que los alcanzados en ninguna época
anterior y superiores a los que puedan anotarse en el presente. Por ello,
reafirman la voluntad de ser Económicamente Libres, como hace ciento treinta un
años proclamaron ser políticamente independientes.
Las fuerzas de la producción e industrialización tienen
ahora una amplitud y alcance no conocidos y pueden ser superados por la acción
y el trabajo del Pueblo de la República. El intercambio, la distribución suman
cifras que demuestran que el comercio y la industria se expanden juntamente con
aquellos. La cooperación, que contribuye a fijar de manera permanente las
posibilidades humanas, será activada hasta alcanzar el completo
desenvolvimiento que demandan las nuevas concepciones del comercio y empleo
mundiales de las energías. A su término y una vez leída la Declaración y
preguntados si querían que las provincias y territorios de la República
Argentina tuviesen una economía recuperada y libre del capitalismo foráneo y de
las hegemonías económicas mundiales o de las nacionales comprometidas con
aquéllas, aclamaron y reiteraron su unánime y espontáneo, así como decidido
voto por la independencia económica del país, fijando por su determinación el
siguiente:
Preámbulo
Nos, los representantes del Pueblo y del gobierno de la República
Argentina, reunidos en Congreso Abierto a la voluntad nacional, invocando la Divina
Providencia, en el nombre y por la autoridad del Pueblo que representamos,
declaramos solemnemente a la faz de la Tierra, la justicia en que fundan su
decisión, los pueblos y gobiernos de las provincias y territorios argentinos,
de romper los vínculos dominadores del capitalismo foráneo enclavado en el país
y recuperar los derechos al gobierno propio de las fuentes económicas
nacionales.
La Nación alcanza su libertad económica para quedar, en
consecuencia, de hecho y de derecho, con el amplio y pleno poder para darse las
formas que exijan la justicia y la economía universal, en defensa de la
solidaridad humana.
Así lo declaran y ratifican ante el Pueblo y el gobierno de
la Nación, el gobierno y pueblo aquí representados, comprometiéndose, uno y
otro, al cumplimiento y sostén de ésta, su voluntad bajo el seguro y garantía
de sus vidas y honor.
Comuníquese a la Nación, y en obsequio del respeto que se
debe a los demás Estados, detállese en un manifiesto y en actas las fuentes
determinantes de esta solemne declaración, dada en la Sala de Sesiones del
Congreso de las Provincias Unidas, donde en mil ochocientos dieciséis se
proclamaba la Independencia de la República y refrendada por los representantes
del Pueblo y gobierno argentinos aquí reunidos.
Juan Domingo Perón
*San Miguel de Tucumán, 9 de Julio de 1947